Open data y el acceso a la información para el crecimiento profesional

La demanda progresiva de información en las últimas décadas, ha logrado que los datos hoy se conviertan en uno de los activos con más poder y valor para la gran mayoría de empresas; pues es gracias a estos que profesionales estrategas de múltiples campos disciplinares, pueden aprender a tomar decisiones más aterrizadas a la realidad actual de sus consumidores y del entorno en el que se mueven de forma continua para el cumplimiento de sus objetivos, actividades o planes de trabajo.

Sin embargo, y aunque parece sencillo, -tener millones de datos e información a disposición-, el panorama no suele ser tan claro, pues así como existen cientos de bancos de datos y a través de internet pareciera ser más sencillo obtenerlos, la realidad es que la cantidad de restricciones, reclamaciones por derechos de autor y demás, tienden a ser un alto en el camino para aquellos que desean acercarse a este tipo de conjuntos informativos.

Es aquí donde nace el Open Data, una filofosía o más bien una hoja de ruta práctica a través de la cual se intenta promover el acceso a información de manera libre; esto quiere decir, sin ningún tipo de restricciones por copyright u otros elementos de protección informativa como patentes o similares.

¿Qué persigue o cuál es la apuesta concreta de tener acceso a información de manera más abierta?

Es muy sencillo, esto debe convertirse en un diálogo, una especie de charla bilateral entre quienes poseen los datos y aquellos que recurren a consultarlos para hacer investigaciones de mercado por ejemplo, u otros fines que promuevan el crecimiento económico, tecnológico, organizacional, socio-cultural, político-legal y presupuestal de cualquier país.

Expertos argumentan incluso que, la escencia del Open Data es permitir y asegurar la total transparencia como garantía frente a la protección de los derechos ciudadanos y también los corporativos, pero… ¿Por qué llegamos a este punto? Porque es importante que cada persona comprenda que la información bajo este esquema, puede ser usada, reutilizada y redistribuida con total libertad y en cualquier momento; sin embargo, -y ojo a este dato-, debe existir un requerimiento especial que se conoce como principio de atribución en el que se aclara de manera puntual que los datos, deben compartirse exactamente como aparecen en los canales de consulta.

Algunos datos para analizar

Desde el 2014 mediante la Ley 1712 en Colombia se determinaron esos lineamientos que precisamente hablan sobre la Transparencia y Acceso a la Información Pública Nacional, y se aprovechó para definir además al Open Data en su numeral sexto. Hay que hacer especial claridad en que no es algo de lo que hasta ahora se esté empezando a hablar, sino que por el contrario, es un campo en el que el país, como otros de América Latina y Europa, ya ha venido trabajando de manera significativa para brindar mayor acceso y mejores oportunidades de entender el panorama actual desde escenarios de información actualizada, válida y de carácter gratuito.

Ahora bien, definamos algunos conceptos para terminar de entender el alcance que actores estratégicos como: La academia, medios de comunicación, desarrolladores, industria y sociedad civil en general tienen frente a los datos abiertos.

•  Acceso y disponibilidad: Es importante que la información esté disponible, sea fácil de rastrear, descargar y entender, además de ser gratuita. Como garantía de su veracidad, debería ser descargada únicamente de sitios oficiales y contar con criterios puntuales que aseguren su calidad en términos de (exactitud, totalidad, oportunidad, consistencia, formatos, lenguajes, entre otros), estándar que se utiliza en todos los países que promueven la conciencia del Open Data para uso y correcta interpretación.

• Reutilización y redistribución: Sobre este aspecto es crucial clarificar que la información disponible no solo debe estar alojada en los sitios oficiales; sino que además, debe contar con parámetros que le permitan a los consultantes, reutilizar, redistribuir e integrar con otros tipos de conjuntos de información siempre y cuando estos cumplan los requerimiento o principios de atribución. Es decir, los formatos de descarga deben permitir que distintos aplicativos puedan leerlos sin ningún tipo de problema.

• • Participación: El ideal primario del Open Data , es que cualquier persona sin ningún tipo de discriminación o restricción, deben poder utilizar, reutilizar y redistribuir la información de acuerdo con los parámetros ya mencionados. Acá quedan completamente invalidadas respuestas como: “Solo de uso para ciertos propósitos (por ejemplo fines académicos) u otros; pues incurriría de manera negativa en el principio.

¿Cómo está Colombia en materia de datos abiertos?

El panorama es alentador; sin embargo, el país se encuentra aún en niveles de participación muy iniciales si se compara frente a otros como España, Canadá, Chile, Estados Unidos y Reino Unido que aunque estos dos últimos, son los abanderados en el campo, tampoco alcanzan un grado suficiente que abarque todo el espectro de participación.

Esto de acuerdo con información ofrecida por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, después de la evaluación del realizada sobre los avances en perspectiva organizacional, político-legal, presupuestal, socio-cultural y tecnológica.

¿Cómo impacta a las profesiones?

De manera completamente directa; pero sobre todo, muy positiva. Resulta interesante de analizar porque la razón principal del Open Data como ya se ha mencionado, es promover la participación y construcción de nuevo conocimiento a partir de información actualizada y veraz. Es decir, todas las profesiones pueden hacer uso de estos recursos para apalancar sus investigaciones tanto académicas como profesionales.

Una de las apuestas de la universidad es precisamente generar escenarios de aprendizaje colaborativos a partir del uso de las tecnologías, y que mejor oportunidad que tener nuevas alternativas de consulta que se puedan contrastar con la academia y de esta manera generar esos diálogos de saberes que son tan necesarios para los procesos académicos de los estudiantes.

Temas presupuestales, comercio internacional, criminalidad, medio ambiente, salud, educación, política, se posicionan dentro del ranking de los más buscados a nivel mundial, y aunque, el temario de consultas es amplio, expresa la necesidad de lograr que el país continúe transitando de manera firme hacia una política de Open Data lo suficienteme sólida como para estar a la escala de los paises pioneros.

¿Qué se espera para el 2024?

Es primordial continuar mejorando los escenarios digitales y además, promover la participación no solo de las instituciones públicas, sino también del sector privado, con el objetivo de garantizar mayor robustez y sobre todo, mejorar el índice en los criterios de evaluación y percepción del Open Data en criterios como:

• Mayor transparencia y rendición de cuentas

• Aumento en la participación ciudadana

• Mejora y creación de nuevos productos y servicios

• Promoción y apoyo a la innovación y el emprendimiento

• Generación de conocimiento colaborativo con fuentes de datos combinadas y patrones en grandes volúmenes de datos, es decir, big data.

Por último, se espera que el Open Data fortalezca las capacidades competitivas de las empresas, del sector educativo, tecnológico e innove en todos los sectores, reprensentando mejores oportunidades y cambios sustanciales para la transformación social.