La Ingeniería Industrial como eje transformador de las empresas

A medida que evolucionamos como especie, los seres humanos nos reproducimos como individuos sociales en constante crecimiento, siempre tratando de satisfacer las necesidades propias. Sin embargo, somos parte de un sistema productivo y económico que no tiene límites y que impulsa a través de la publicidad unas prioridades que se han ido transformando con el tiempo.

Es así como se hace cotidiano un espiral de deseos y aspiraciones no cumplidos, que también es impulsado por el entorno cultural, pero que da en el trasfondo una identidad individual y social en la medida que se van satisfaciendo esas necesidades.

Estos deseos del hombre y sus intereses, juegan un papel importante y trascendental en la gestión de la demanda y oferta de productos y servicios, componiendo así, una enorme industria de rápido crecimiento.

En sus orígenes, el modelo de Maslow (Psicólogo estadounidense nacido en 1908) planteó una jerarquía de las necesidades humanas, que tenía en su base las más básicas o subordinadas y ascendía a las más elevadas, las cuales (según él) se requieren cuando las de base están satisfechas.

Las necesidades del consumidor, decía Maslow, son aquellas que resultan comunes a todas las personas al momento de adquirir un producto o servicio, y consisten en necesidades fisiológicas, de seguridad, pertenencia, estima y la autorrealización, así como la espiritualidad. Esta propuesta no sólo fue importante en el campo de la psicología, sino que también obtuvo relevancia en el ámbito empresarial del marketing, la economía de mercado, el management, o la publicidad.

Pero ya estando en el siglo XXI, nos preguntamos ¿seguimos teniendo las mismas necesidades hoy en día?, pues teniendo en cuenta que cada vez somos más individuales e independientes, podríamos decir, que estas dependen cada vez más de las circunstancias del individuo, y no de los estereotipos que impone la sociedad, porque cada tiempo o espacio, nos hace diferentes.

Hace poco más de un siglo, nació una profesión que ayuda a gestionar a nivel productivo, el análisis, el diseño y la interpretación de esas necesidades del individuo y que lo define como consumidor, con el fin de satisfacerlo por medio de bienes y servicios: la Ingeniería Industrial.

El profesional en esta área, es la mente principal de una empresa, capacitado para tener a cargo procesos, personas, equipos de trabajo, maquinaria, tecnología e información y ensamblar cada elemento para que funcione con la sinergia requerida. Es una de las profesiones más solicitadas en el mundo por tener un campo de acción demasiado amplio.

En ese sentido, la Corporación Universitaria Iberoamericana es una institución que ofrece este programa de gran prestigio. El egresado de Ingeniero Industrial de la IBERO posee los conocimientos clave que fomentan la productividad y competitividad en la gestión empresarial de los sectores público y privado.

Allí se prepara al estudiante en la dirección y liderazgo de proyectos corporativos, con la aplicación estratégica de tecnología, técnicas y/o herramientas, que le permitan mejorar las cadenas de producción, distribución y seguridad industrial, entre otros.

El Ingeniero Industrial de la IBERO podrá desempeñarse en múltiples ámbitos como lo son: desarrollador de soluciones, analítica de datos, modelamiento organizacional, consultor empresarial, diagnóstico de empresas, administración de personal, planeación y control de producción, control de calidad, procesos de manufactura, entre muchos otros.

Aparte de las múltiples ventajas de estudiar de manera virtual y de ofrecer variadas maneras de financiación, la IBERO es reconocida por la calidad en las experiencias interactivas, laboratorios y simuladores de procesos industriales; adicionalmente, permite tener doble titulación con otro programa de la facultad de Ingeniería.

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