Fonoaudiología participó en el Foro de Atención al ACV

En el espacio disertaron Marcela Navarro, nutricionista en Hospital Cancerológico; Duván Diaz, terapeuta respiratorio en Hospital La Samaritana; Johana González, fonoaudióloga y docente en Universidad Nacional de Colombia; Eliana Parra, Jefe de enfermería de soporte nutricional en Clínica del Country; Mayra Vaca, Fisioterapeuta en clínica del Country; Mónica Romero, Terapeuta ocupacional en Hospital Universitario Nacional; y finalmente, Juan Carlos González, Neurólogo en Hospital del Tunal.

Como docentes de práctica del área clínica en fonoaudiología, participar en el foro Atención del ACV: una mirada interprofesional, fue vivir un encuentro donde el conocimiento técnico y la sensibilidad humana se entrelazaron para resignificar el sentido del cuidado en salud. Desde los primeros minutos, se percibió que no se trataba únicamente de un espacio para exponer información, sino de un escenario para pensar, sentir y cuestionar el rol de cada área en el acompañamiento al paciente con accidente cerebrovascular, permitiendo resaltar la necesidad de generar ambientes en donde la Interprofesionalidad de lugar a la relación entre disciplinas para las nuevas generaciones.

Diferentes ponentes amenizaron en espacio con disertaciones acerca del ACV desde múltiples ángulos: la identificación clínica temprana, la intervención en las primeras horas críticas, las decisiones terapéuticas basadas en evidencia y, especialmente, el proceso posterior de rehabilitación funcional y comunicativa. No fue una jornada de discursos fragmentados sino de encuentros y desencuentros entre lo que sabe, piensa y hace un profesional de la salud.

Se habló del cerebro, sí, pero también de la respiración, de la deglución, de la movilidad, de la comunicación, de las emociones del paciente y de las decisiones familiares. Se hizo evidente que la vida no se aborda desde una sola disciplina, y que la verdadera excelencia clínica surge de la corresponsabilidad interprofesional.

Uno de los momentos más significativos fue observar cómo los asistentes —estudiantes, docentes y profesionales en formación— comprendieron que el ACV no es solamente un evento neurológico, sino una ruptura integral del equilibrio humano que exige respuestas coordinadas entre evaluación neurológica, soporte cardiovascular y respiratorio, rehabilitación funcional, intervención en comunicación y deglución, y acompañamiento psicosocial. Surgieron preguntas profundas sobre el rol de la ética, los límites de lo individual frente a lo colectivo y la responsabilidad que tienen los profesionales al tomar decisiones que impactan directamente la calidad de vida del paciente.

Este foro no solo compartió conocimiento, también despertó conciencia profesional e invitó al público a comprender que intervenir un ACV no es un asunto meramente asistencial e individual, sino actuar desde un tejido clínico colectivo, donde cada área aporta un fragmento del cuidado que, en conjunto, sostiene la vida del paciente.

La experiencia dejó una huella reflexiva para el Programa de Fonoaudiología y es que la salud no puede seguir pensándose en silos disciplinares, y la formación universitaria tiene el reto ineludible de promover escenarios reales de encuentro, diálogo y construcción interprofesional.

Más que cerrar el foro, el encuentro abrió preguntas que invitan a continuar el camino: ¿cómo seguir fortaleciendo el trabajo colaborativo? ¿Cómo formar profesionales capaces de escuchar, comprender y actuar en equipo? ¿Cómo garantizar que la atención al ACV sea humana, oportuna, integral y basada en la evidencia? Este foro no fue solo un evento académico. Fue un recordatorio profundo de que cuidar la vida es siempre un acto colectivo y de ello tanto el Programa de Fonoaudiología como la Facultad de Ciencias de la Salud son muy conscientes y coherentes.

Finalmente, la participación del programa se consolidó desde la construcción de espacios académicos enriquecedores, diseñados para convocar a diversas profesiones del ámbito de la salud en torno a la reflexión y el aprendizaje compartido. Este compromiso permitió que el foro se configurara como un escenario genuinamente interprofesional, en el cual convergieron saberes, experiencias y perspectivas que fortalecen la comprensión integral del proceso de atención al paciente con ACV. Así, el Programa reafirma su propósito formativo de propiciar encuentros donde la colaboración entre disciplinas sea el eje de la transformación educativa y del mejoramiento continuo de la atención en salud.