Virtual o presencial, la administración financiera es una de las profesiones con más futuro

En medio de la incertidumbre económica que muchos hogares presentan, elegir qué carrera estudiar es todo un dilema, ya no hay recursos para permitirse el lujo de equivocarse y hay que mirar muy bien todas las posibilidades.

Es aquí donde los programas administrativos se destacan, especialmente en la parte financiera, gracias a que esta permite planear, organizar y controlar la distribución de los recursos económicos de una empresa en pro de generar una mayor rentabilidad del negocio. En el mundo laboral -e incluso también en el personal-, realizar una gestión consiente e inteligente de los gastos e ingresos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

En ese sentido, la Corporación Universitaria Iberoamericana ofrece el programa de Administración Financiera en modalidades presencial y virtual, siendo esta una carrera que posee una amplia salida laboral.

Respaldado en el reconocimiento de la Institución, el profesional egresado puede desempeñarse en cargos directivos en áreas financieras o administrativas de una organización del sector público y privado gracias a sus habilidades en la toma de decisiones de inversión, manejo de recursos, planificación estratégica, proyección, análisis y asesorías, entre otras.

Y es que la IBERO tiene una gran cobertura a nivel nacional gracias a su gran variedad de programas en las diferentes modalidades, con presencia en más de 1.000 municipios del país, cuenta con costos educativos más accesibles que otras instituciones, desarrolla el principio de inclusión, y así garantiza mayor acceso a una educación profesional de calidad.

Con más de 50 años de experiencia ha formado alrededor de 30.000 profesionales que continuamente transforman positivamente la realidad de país gracias a su excelente desempeño laboral.

La Ibero es reconocida como una de las mejores universidades del país por sus aportes a la investigación, pero también por su gran variedad de programas de estudio, la flexibilidad para acceder a ellos y las facilidades que ofrece para que los estudiantes puedan acceder a la educación formal.

La educación virtual ha tomado gran fuerza en los últimos años, incluso, mucho antes de la pandemia. Por esto, estudiar bajo esta modalidad es una necesidad para muchas personas que requieren flexibilidad horaria, que tienen dificultades para desplazarse o que tienen actividades laborales o de otra índole, demandando así un ritmo de estudio más personalizado.

De acuerdo a cifras entregadas por Forbes, el mercado del e-learning (actividades formativas a través de un dispositivo electrónico) alcanzó los $107 billones de dólares en 2015, y se espera que alcance los $325 billones en 2025. Es decir, que la educación crecerá el triple en solo diez años.

Sin embargo, la educación presencial cuenta con otros factores de importancia que la siguen manteniendo como una fuerte opción: a nivel social se construyen lazos de amistad que muchas veces concluyen en oportunidades laborales, contactos estratégicos e interacciones que desencadenan en salud física y mental.

Y a nivel formativo, los criterios de evaluación son más amplios, se potencializan las habilidades blandas cómo inteligencia emocional, gestión de tiempo, trabajo en equipo, adaptación al cambio, liderazgo, resolución de conflictos y comunicación asertiva que se desarrollan dentro del aula de clase.

En esa línea, el Administrador Financiero de la IBERO, desarrolla un alto grado de responsabilidad y un potencial para desarrollar competencias interpretativas, argumentativas y propositivas, se desempeñará hábilmente en departamentos de cartera, proyectos, análisis de crédito, análisis de riesgos financieros, planeación y en todos los sectores de la economía tales como el primario, de transformación, bursátil y bancario, entre otros.

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